-¿Cómo que otro nivel de
conciencia?
-Sí, podríamos decir que más
elevado, por explicarlo de alguna manera.
-¿Tu crees? ¿Y cómo sabes en el
nivel que estás?
-¿Has leído alguna vez a Timothy Leary?
Él comenta que existen 8 niveles de conciencia, muy diferenciados entre sí. Tú
simplemente sabes en el que estás, aunque también puedes tener rasgos de varios
de ellos.
-¿Pero esto se lo ha inventado
él? no es científico ni viene de ningún sitio, supongo.
-Así es, otras personas también
se han dado cuenta de estos “niveles” y los han clasificado de otra manera,
aunque siempre de forma parecida. Simplemente es que me gusta como lo explica
Leary, es sencillo de comprender… ¡se lo
compro!
-Jajajaja. A ver, empieza.
-Antes de todo lo que hay que
saber es que los cuatro primeros niveles se refieren a la parte izquierda del
cerebro, la racional y analítica, que nos sirve para sobrevivir en la tierra, y
los cuatro últimos se refieren a la parte derecha, la creativa, mucho más
mística, que nos serviría para comprender el más allá.
-Ojo, esto son palabras mayores
eh. Cualquiera te tomaría por loco.
-Jajajaja, lo sé. De hecho, no se
lo puedes contar a cualquiera porque te miran con una expresión bastante
extrañada… pero vamos al lío: El problema es que en nuestra sociedad actual nos
educan desde pequeños en este lado izquierdo que te comentaba. En el colegio
tienes que resolver problemas lógicos, de números… todo tiene que ser explicado
desde la racionalidad. No te enseñan inteligencia emocional, asertividad, comunicación,
habilidades interpersonales… ¡nada de lo que realmente importa! Y como ves, las
actividades propias del lado derecho, como las clases de arte o música son
consideradas de “menor valor”.
-Es verdad, cualquiera aprobaba
esas… eran clases de coña siempre.
-Sí, recuerdo que mi profe de
música en el cole era malo, malo. Jajaja. Total, que empiezo ya con los
circuitos, que nos vamos por las ramas: El
primero es el circuito de biosupervivencia y se activa después del
nacimiento. El mundo se divide entonces en cosas buenas-y-malas; unas son
buscadas, las otras se evitan. Depende de lo que nos pase en este circuito nuestra
actitud posterior puede estar determinada, fija muchas de las actitudes de confianza y
sospecha para toda la vida.
-Vale sí, cuando eres un bebé.
-Exacto, y lo que te pase en esta
etapa es importante posteriormente... Seguimos, el segundo se llama circuito emocional y explica que se produce
cuando pasas de gatear a caminar, dejando de ser un individuo pasivo (como lo
eras en el primer circuito) para convertirte en alguien lleno de exigencias. Empiezas
a distinguir las dimensiones
arriba-abajo, ves como los niños mayores mandan sobre los más pequeños…
y eso tendrá influencia en tu vida posterior con un comportamiento dominante y
agresivo, o por el contrario dócil y solidario. Por ejemplo, leí que muchos
políticos y militares son personas que se quedaron en este segundo nivel y no
han evolucionado en sus vidas.
-Interesante… ahora los entiendo
a los pobrecillos.
-El tercer circuito es el laringeomanual
y se corresponde a la habilidad para construir modelos mentales de
nuestro entorno. Se activa cuando el niño empieza a manejar herramientas y a
emitir y recibir señales laríngeas, a hablar, por decirlo claro.
El lenguaje popular suele llamar
a la realidad del primer circuito "conciencia": la sensación de estar
en el aquí y ahora, en el cuerpo y con vistas a la supervivencia del cuerpo, atraído
por los alimentos y rechazando los peligros que se encuentra. El segundo circuito, en este mismo
lenguaje, se llama "ego". El denominado "ego" es el sentido
de nuestro estatus, la manera cómo nos vemos a nosotros mismos en relación a los
demás, siempre disputando su estatus dentro de la jerarquía de la tribu, la
sociedad. El tercer circuito es lo que solemos denominar "mente", la
capacidad de recibir, asimilar y transmitir señales producidas por la mano
(con herramientas) o por el lenguaje. Se implica en la cultura humana y se enfrenta
a la vida con un complejo sistema de artilugios y simbolismos artificiales.
Es interesante comprobar como
este circuito es usado por algunas personas en sustitución del segundo: “Soy más listo que tú, luego estoy encima de
ti“. A pesar de lo patético que puede ser, lo que estamos contemplando es
un condicionamiento cultural muy arraigado en nuestra sociedad. Y esto nos
lleva al cuarto circuito…
-Tranqui, no te interrumpo.
-El cuarto circuito es denominado sociosexual y se suele activar en
la adolescencia, con los primeros orgasmos o experiencias sexuales, iniciando la
metamorfosis para convertirse en adulto. Aquí la persona es consciente del
colectivo y adopta su máscara social, su actitud hacia las personas concretas:
desde el rechazo hasta la relación sexual, pasando por todos los matices
intermedios.
-Vale, hasta aquí todo más o
menos claro. ¿Tú decías entonces que la mayoría de personas están en este
último circuito y no pasan de ahí?
-Sí, por desgracia… Leary los
llama circuitos terrestres y lo comprendo: para mí esto es sobrevivir, no
vivir. Empiezas a vivir a partir del quinto circuito, cuando te das cuenta de
lo que en realidad ES la vida.
-Entonces nosotros estamos en el
quinto ¿no?, con este cambio espectacular de los últimos meses…
-Claro, tampoco es que estemos en
uno concreto, sino que tenemos rasgos de varios, aunque es cierto que el quinto
es el más parecido: ya verás como todo lo que viene ahora te suena. Y ese paso
del cuarto al quinto es, como tu dices, el más espectacular, ya que entonces es cuando empiezas a
vivir de verdad. Hasta ahora hemos comentado los circuitos relativos a la realidad
cotidiana, la realidad del día a día y no hemos tenido ningún problema en
entender aquello de lo que hablamos. Pero ya toca entrar en toda la
parafernalia mística y metafísica que no conocemos, no creemos o nos da miedo
encontrar… En estos circuitos que explicaré ahora ya no es concebible el
componente robótico e inconsciente de los cuatro inferiores. Así, el quinto circuito es el neurosomático y
en él saltas de un hemisferio a otro del cerebro. Se activa de muchas diversas
formas, una de ellas muy curiosa por ejemplo es la que le pasa a los
astronautas cuando ven la tierra en perspectiva desde el espacio.
Cuando das la vuelta a la Tierra cada hora y media reconoces que tu identidad
no tiene que ver con un lugar concreto sino que está ligada a la totalidad del
planeta, lo cual implica, necesariamente, una transformación. Cuando miras
hacia abajo no percibes ningún tipo de fronteras [...]. Cientos de personas
matándose unos a otros por una línea imaginaria que ni si- quiera puedes llegar
a percibir. Desde aquí el planeta es una totalidad tan hermosa que desearías
coger de la mano uno por uno a todos los individuos y decirles: «¡Míralo desde
aquí. Date cuenta de lo que es verdaderamente importante!».
Este paso al quinto circuito
durante la historia siempre ha sido reservado para aquellas personas ricas, de
alta posición o de casta especial, porque no tenían que preocuparse de la
vivencia de los circuitos inferiores; obtención de comida, recursos… tenían
tiempo para dedicarlo a pensar, diciéndolo claro.
-Si… puede que no seamos ricos ni
de alta posición, pero tiempo libre tenemos de sobras ahora mismo. Y lo mejor
es que ese tiempo libre no solo lo dedicamos a realizar actividades, sino que
dedicamos buena parte a pensar y conversar. ¿Y que dice Leary sobre lo que
puedes hacer en este circuito, o como cambias tu forma de ser?
- Bueno, dice que el dominio de
este circuito nos lleva al control de los sentidos y los estados de ánimo. ¡Se
aprende a estar de buen o mal humor de la misma manera que se sube o baja un
brazo!
-Jajajaja, es verdad, nos pasa a
nosotros. Ahora te das cuenta de que no hay nada malo en la vida, que todo es
aprendizaje… Cuando pasa algo que no te gusta sabes que la vida te lo pone ahí…
puede que en un principio te joda, pero luego lo piensas y ves que sirve para
avanzar y aprender, lo único que tienes que hacer es fluir con la vida y no
luchar contra lo que te pasa, aceptarlo.
-¡Entonces es cuando cambia todo!
-Es increíble…
-Nos ha cambiado la vida entera.
Aparte de darnos cuenta de miles de cosas interiormente, eso se nota
exteriormente. Si te fijas, nuestra personalidad ha cambiado, somos mucho más
abiertos, más alegres, más carismáticos a la vez que más reflexivos… y lo bueno
es que todo lo que pensamos lo aplicamos después a la vida diaria. Esa
seguridad que te da el saber se transmite sin querer a los demás y actúas y te
ven diferente. Yo, al menos, soy mil veces más feliz. Y eso lo transmito a las
demás personas cada día.
-La felicidad que te da el saber,
el ser consciente, es millones de veces más potente que la que te da la
ignorancia…
-Ya lo ves, ¡es así! no tiene
comparación… si pasamos al siguiente, el
sexto es el circuito llamado neuroeléctrico. Como aún nosotros dos no hemos
llegado a él no te puedo describir exactamente con mi propia experiencia cómo
es… pero igualmente te comento lo que dice Leary, que es muy interesante: Cuando
pasas al sexto te das cuenta de ti mismo como algo separado de los mapas de
realidad inferiores, los anteriores circuitos, y está tan alejado de las
realidades terrestres que aquellos que han accedido a él apenas pueden
comunicarlo a la humanidad normal (los circuitos uno a cuatro), y casi no
pueden entenderlo los ingenieros del quinto circuito.
Algunas de las características
que se comentan de este cerebro son: alta velocidad, posibilidad de libre
elección, relatividad, capacidad para fusionar haces de percepción y dirigirlos
hacia la construcción de una realidad a medida del usuario…
-¿¡Quee, qué qué!?
-Jajajaja, sí, es sorprendente
pero es así, como suena. Tú creas tu realidad y tienes la capacidad de
programar la propia programación. Desde este circuito, la política, la guerra,
las peleas… todas las luchas entre dos partes se ven como una estática obra de
teatro imbécil. Desde aquí, eliges conscientemente si te sitúas o no en el
plano de realidad de la otra persona, no te dejas llevar por los dogmas y
enseñanzas que te han metido en la cabeza desde que eras pequeño…
Nos prepara también para tener
una comunicación postverbal, en la que ya no se utilizará el habla sino que
ésta se sustituye por señales neuroeléctricas,
directamente retroalimentación, telepatía y conexión computacional.
-Estamos entrando en un cuento de
ciencia-ficción… ¡pero me gusta! ¿Cómo se llama el séptimo?
-El séptimo es el circuito neurogenético y es el nivel de la
inmortalidad consciente: no te das cuenta, sino que sabes que vivir en este mundo es sólo un paso más, que cuando
mueres no se acaba todo, sino que tu conciencia continúa en otro nivel
superior. Son los que llegan a este nivel los que hablan de inmortalidad, reencarnación,
memoria de vidas pasadas, profecías del futuro… es una de las características
provenientes de poder acceder a partes del llamado “inconsciente colectivo” del
que hablaba Jung y a la “memoria de las especies”, de los que hablaremos otro
día, son muy interesantes…
Sabes que todas las especies forman
parte del único organismo, la Vida. Los dioses y diosas, los espíritus animales
y todos los arquetipos residen aquí, donde se establece contacto con lo que
podríamos llamar inteligencia Mítica.
En este nivel se supone que la
mente se hace consciente del diálogo del propio ADN dentro de lo vivo y quizás
sea en este estado donde espacio y tiempo se combinan para formar un universo
cuatridimensional.
-¿Qué quieres decir con universo
cuatridimensional?
-Desde este punto de vista, cada
uno de nosotros, al provenir de una célula de nuestros padres y haber nacido de
ellos, estamos conectados en el espacio y en el tiempo formando un único ser
que se ramifica en una dimensión temporal. Entonces hoy en día las personas nos
sentimos separados unos de otros porque no somos conscientes de ser secciones
tridimensionales de un organismo cuatridimensional. Te pongo un ejemplo: corta
un donut por la mitad, verás entonces dos círculos separados en el plano
bidimensional del corte, pero lo que hay en la realidad tridimensional es una
mitad de donut.
-Ah… vaya… es cierto que cada
nivel superior es más complicado de entender. No me imagino como será el
último.
-Jejeje, prepárate. El octavo y último circuito es el llamado
neuroatómico y en él se superan
todas las limitaciones mentales y físicas. La conteligencia (consciencia +
inteligencia) contenida es todo el "cerebro" cósmico, igual que la pequeñita
hélice de ADN es el “cerebro” local que dirige la evolución planetaria. El
espacio-tiempo es superado, accediendo al inconsciente universal o
extraterrestre.
-Claro, un inconsciente mayor que
el inconsciente colectivo, que es únicamente de la tierra…
-Sí. ¡La finalidad de esta
consciencia sería la unión con el Creador! Ojito con lo que estoy diciendo… las realidades y
universos se construyen desde aquí y se le conoce también como el nivel
cuántico de la consciencia.
- ¿Cuántico? "Lo más grande se
encuentra en lo más pequeño" decía Lao-Tse…
-¡Muy bueno! Es posible que las
misteriosas "entidades": ángeles y extraterrestres… mencionadas hasta
la saciedad por visionarios de este circuito pertenezcan a razas que ya han
evolucionado hasta este nivel. Otra teoría es que ellos seamos nosotros mismos
en el futuro, vete tu a saber. Los circuitos terrestres del lado izquierdo
contienen las lecciones aprendidas a lo largo de nuestro pasado y presente
evolutivo mientras que los circuitos extraterrestres del lado derecho constituyen
el guión de nuestra evolución futura.
-¡Uf! Me han sorprendido estos
últimos circuitos y aún soy muy incrédulo respecto a ellos, pero me han
encantado.
-Así que ya estamos… estos son
todos los niveles de los que hablaba Leary. No hay que olvidar que todo esto es
solamente un modelo y que la realidad es otra cosa. Nadie afirma que existan
estos circuitos; simplemente son adecuados como explicación, como cualquier
otro modelo de la realidad.
-Sí, está claro… la verdad es que el camino de autodescubrimiento nunca deja de ser sorprendente.
-Conocerse a uno mismo y al
universo es lo mejor que hay… los metaprogramadores estamos continuamente
aprendiendo y somos cada vez más capaces de vernos a nosotros mismos operando.
De modo que evolucionamos hacia la inteligencia que estudia a la inteligencia, al
tiempo que va en aumento nuestra capacidad de acelerar nuestra propia
evolución.
Dedicada a Paco y Cris :-)
[Esta entrada es original y ha sido escrita a través de información seleccionada de diversas páginas de Internet, agradeciendo especialmente a los autores A. Viñuela y Anton Wilson]