29 de noviembre de 2012

136 | Personas que vienen y van

-¿Lo mejor de viajar de mochilero?

Conocer a tantas personas.

Somos seres sociales y, en mi caso, me encanta el tener la oportunidad de conocer gente. Más ahora que estoy asentado en una guesthouse de 25 habitaciones que casi siempre está llena, lo cual significa que a diario veo caras nuevas.

Estados Unidos, Alemania, Suecia, Reino Unido, Malasia, Francia, Italia, Argentina, Irlanda, Suiza, México, Noruega, Australia e incluso Palestina son los países de procedencia las personas que he conocido estas últimas semanas que ahora mismo me vienen a la cabeza. Aunque eso es lo de menos, aquí no importan países, religiones ni color, importa cómo eres con los demás. Algunos se han convertido en más especiales para mí que otros, normalmente dependiendo del tiempo que están en la isla. Aunque hay excepciones: también he pasado poco tiempo con personas que han calado hondo. Es increíble lo que puede cambiar todo en 24 horas.

Por supuesto no conozco a todos los que vienen por aquí… Es curioso ver cómo algunas de estas personas pasan gran parte de su tiempo en la common room –sala común, donde nos solemos reunir, ya sea para hablar, leer, trabajar, ver la tele, comer- mientras que otros ni siquiera la llegan a pisar una sola vez durante su estancia. Quizá tienen alergia, no lo he preguntado. Depende de lo que quiera cada uno.  

Intento invertir el mayor tiempo posible en esta sala cuando no estoy durmiendo, en la playa o visitando la isla. Es una habitación grande, con seis mesas, cocina, televisión, lavabo y un bar. Lo mejor de todo es que está abierta por una de sus paredes hacia un estanque con patos y de esta manera puedes ver naturaleza además del tiempo que hace fuera. Un lugar ideal.

(Common room here)

-¿Lo peor de viajar de mochilero?

Que esta gente especial no se queda físicamente. Todos pasan. 

Siempre cuesta despedirme de alguien cuando sé que probablemente no lo/la volveré a ver en la vida. Me quedo con una sensación de vacío que dura unas horas, mezclada con otra sensación de “como mola vivir” por haber tenido la oportunidad de conocer a alguien que me ha marcado.

En mi opinión, lidiar con la soledad, el saber estar a gusto uno consigo mismo, sin "necesitar" a nadie ni nada para sentirse completo es algo verdaderamente importante. Esa es una de las múltiples razones por las que hago esto, pues se aprende a marchas forzadas cuando uno viaja solo.

Al final son tantas las personas que pasan en tan poco tiempo que aprendo a aceptar de manera más rápida ese cambio constante que tiene nuestra existencia aquí en la tierra. Somos más de 6 mil millones de personas, las probabilidades de que dos de ellas en concreto se conozcan viajando son ínfimas, así que simplemente cuando alguien se marcha o tú mismo te marchas ¿qué mejor que las gracias a la vida por haber tenido la oportunidad de vivir esa experiencia?

Y luego por supuesto no me olvido de que existen las redes sociales, raro es que alguien no tenga cuenta de Facebook, o al menos, una dirección de mail hoy en día. Por supuesto no es lo mismo que ver a alguien en persona, pero en algo ayuda. 

Divertido esto de tener amigos desperdigados por todo el globo.

(playing cards with Sweddish, Malay and Palestinian friends!)

(Pablo, Abood, Boris, Mahmoud)

(Filippo, Boris, Pablo)

24 de noviembre de 2012

135 | Backpacking Books (I)

Antes de empezar este viaje solía escribir sobre los libros interesantes que leía. No por viajar he dejado de hacerlo ni mucho menos, así que comparto los tres libros viajeros que me acompañan en estos momentos:

On the road

Famoso y fascinante libro el de Jack Kerouac, contando las aventuras que tuvo él mismo cuando pasó parte de su vida haciendo autoestop por todo Estados Unidos, en la década de los 40, junto con su loco amigo Neal Cassady. 

Viviendo sin dinero, al límite, disfrutando como nunca de estar vivos, de la locura y del aquí y ahora. De los primeros libros subversivos. Es genial, el retrato de toda una generación. 

Puedes comprarlo en castellano por 9,98€ a través de Amazon.


Ahora mismo acabo de ver que este año se lanzó la película: 



The Best Buddhist Writting 2012

Estaba en la biblioteca de la Guesthouse. Casi todos los hostels tienen una estantería con libros y puedes coger el que quieras y llevártelo a cambio de dejar otro. Eché un vistazo y el título de este me llamó la atención, así que lo cogí. Pensé que sería interesante saber más sobre esta antigua religión ahora que estaba tan cerca de tantos templos Budistas.

Las enseñanzas budistas me atraen, ya que su manera de buscar “la verdad” se acerca bastante a la mía: mediante la meditación y el aumento de conciencia. El libro no decepciona, sus historias cortas se leen rápido y todas te hacen reflexionar; es por eso que no puedo leer más de un capítulo a la vez.

Este otro puedes encontrarlo en inglés por 9,87€ a través de Amazon


"Within the scale of the life of the cosmos, a human life is no more than a tiny blip. Each one of us is a visitor to this planet, a guest, who has only a finite time to stay. What greater folly could there be than to spend this short time lonely, unhappy, and in conflict with our fellow visitors? Far better, surely, to use our short time in pursuing meaningful life, enriched by a sense of connection with and service toward others" 

Mis conversaciones con Rebeca

Javi Ferrando, su autor, es un gran amigo. Rebeca, la del título, es una de las personas con las que más he aprendido. Se ve que Javi también aprendió de ella, llegando hasta el “despertar” y es por eso que quiso recopilar todas estas enseñanzas sobre la vida en este primer libro.


En mi caso, el momento en el que “desperté” de forma consciente en mi vida fue igual que experimentar un segundo nacimiento, la sensación fue -y sigue siendo- indescriptible: todo cambió. Tuve la suerte de tener a un gran amigo con el que compartir ese momento, igual que Javi tuvo a Rebeca. Ahora cuando leo su libro me recuerda a mis inicios hace unos meses y con él sigo interiorizando esas enseñanzas.

El libro está editado por la editorial U.N.R, con la que colaboro, y a Javi lo puedes encontrar en su blog personal. Si tienes curiosidad por leerlo, el libro se puede comprar aquí de forma online.

17 de noviembre de 2012

134 | Dinero gastado el primer mes

En estos momentos llevo justo un mes viajando. He ido apuntando hasta el más mínimo gasto que he tenido, únicamente para tenerlo un poco controlado y porque me produce curiosidad este tema. Así de friki. Primero desgloso por semanas el dinero gastado y luego el total del mes:

1ª SEMANA – Gastados en total 282 RM (70 EUR) de los cuales:
-22€ comida / 26€ alojamiento / 7€ transporte / 15€ otros
Nota: Pasé una noche en el avión y dos en casa de Nigel Lee. Gasté poco en transporte porque me llevó a todas partes en coche.

2ª SEMANA – Gastados en total 3 RM (0,75 EUR) por enviar 6 postales.
Nota: Se debe a que estuve viviendo toda la semana en casa de Susi, con la familia musulmana. Casi me arruino, creo que es la semana que menos dinero he gastado en mi vida.

3ª SEMANA – Gastados en total 1.358 RM (339 EUR) de los cuales:
-39€ comida / 31€ alojamiento / 39€ transporte / 27€ visado Thailand / 162€ móvil nuevo / 40€ otros
Nota: Estuve durmiendo y desayunando cuatro días en casa de Rick.  Viajé bastante (KL-Pinang-Langkawi) y añado también el gasto extra que supuso el comprarme un móvil nuevo.

4ª SEMANA -  Gastados en total 773 RM (193 EUR) de los cuales:
-29€ comida / 139€ alojamiento / 12€ transporte / 14€ otros
Nota: El gasto de alojamiento es más alto porque engloba todo el pago del primer mes en la Guesthouse que estoy ahora, hasta el 7 de diciembre.

TOTAL DINERO GASTADO 1er MES
90€ comida / 196€ alojamiento / 58€ transporte / 162€ movil / 97€ otros = 603 EUR

Este ha sido mi gasto… a este paso tengo dinero ahorrado para bastantes meses. Por supuesto si viajas gastas más que si te quedas en un lugar, si haces cosas de “turista” gastas más que si vives como un local y si vas únicamente por tu cuenta gastas más que si aprovechas las oportunidades que te da internet. -tipo Couchsurfing o Workaway-. Como puedes ver, todo depende de tu nivel de vida y de lo que quieras hacer.  

El dinero suele ser uno de los miedos principales del ser humano y un tema muy delicado. Más aún en España en estos tiempos. Dinero significa agua, comida y un lugar seguro en el que dormir, por tanto hoy en día y hasta que no cambien las cosas significa vida.

Nadie quiere morir y por tanto nadie quiere quedarse sin dinero. El problema viene cuando inconscientemente transformamos este pensamiento en una limitación y en un miedo. Uno de los más grandes. Tan grande llega a ser que condiciona nuestra existencia aquí en la tierra.

¿Cuántas personas tienen claro lo que harían con su vida y no lo hacen por miedo a quedarse sin dinero? Dicho de otra manera: Si tuvieras todo el dinero que quisieras, ¿a qué dedicarías tu vida?

Te aseguro que no lo dedicarías a estar en una isla tropical sin hacer nada más que ir cada día a la playa y salir de fiesta. Eso está muy bien durante unos días, no durante años, así que busca otra respuesta un poco más profunda.

Yo he sido una de esas personas llena de miedos respecto al dinero durante años. Hasta que reprogramando mi mente y quitándolos poco a poco, pude dar ese paso adelante. Y aún estoy trabajando en ello, este viaje es la escuela perfecta para eso.

Alguna vez me han preguntado que qué haré cuando se me acabe el dinero. Esa pregunta viene de las limitaciones de las que hablaba y que solemos tener en nuestra mente. ¿Por qué se tiene que acabar? ¿Por qué tengo que pensar que lo único que se puede hacer aquí es gastar y no GANAR dinero?

El mundo está lleno de oportunidades por todas partes.

Si no es trabajando por internet como hago ahora, será trabajando de agricultor en Nueva Zelanda, de camarero en Australia, de guía turístico en Langkawi, de exportador de vinos Españoles, de grumete en un petrolero en alta mar, de profesor de castellano en Korea, de mecánico en Bangkok, de vendedor en una tienda de surf en Bali, de recepcionista en un hotel, de conductor de camiones en Vietnam… o en una gran multinacional en Singapur, por poner algunos ejemplos. Abierto a cualquier experiencia y siempre con dos metas en el corazón: seguir viajando y escribiendo.

Hasta que la vida me diga que sería bueno volver a casa o asentarme en alguna parte.

(Pablo thinkig about life while watching the ocean... joke! haha, just waiting the photo)

12 de noviembre de 2012

133 | Langkawi Island

Empecé a alucinar cuando el ferry estaba aún a un cuarto de hora de atracar. Langkawi la forman 99 islas y muchas de ellas, pequeñitas, iban entonces pasando lentamente ante mis ojos.

No tenía ni idea de cómo iba a ser aquello, ya que ni siquiera me molesto en mirar las fotos de los lugares a los que me dirijo, prefiero que sea una sorpresa. Lo que sí había mirado a través de hostelworld.com es si había allí algún lugar interesante en el que alojarme y poder conocer gente. Lo había. Tenía las mejores opiniones que he visto en esa web: Zackry’s Guest House, a 20km de la ciudad principal.

En tan solo 24 horas comprendí el por qué. Estaba en una common room rodeado de personas con las que hablaba como si nos conociéramos de toda la vida y compartía habitación con un chico alemán que había conocido nada más llegar. De esta manera pago 20 RM (5 EUR) diarios por alojamiento, baño compartido, Wifi, cocina… en un lugar apartado de la ciudad y a 5 minutos caminando de la playa.

En estos momentos ya he reservado y pagado la habitación para quedarme un mes aquí. Es el lugar ideal para conocer gente, disfrutar y también empezar a trabajar a través de Internet. 

Los primeros días alquilé una moto -también por 5 EUR diarios- y recorrí la mitad de la isla. He dejado la otra mitad para más adelante. Conducir aquí es una pasada, hay poco tráfico, las normas no están muy claras y es difícil no animarse a echar una carrera con los compañeros… digooo, conducimos siempre prudentemente. 

El paisaje a los dos lados es genial. Nunca había visto algo como esto, la naturaleza aquí es impresionante. Hay animales salvajes por todas partes, cambios de tiempo repentinos... en la playa por ejemplo es normal ver como llueve en el horizonte en un lado mientras en el otro hace sol. Una maravilla.

¿Cómo es vivir en una isla? Los primeros días todo es nuevo y espectacular. Cuesta mantenerse centrado y creerse dónde está uno. Ahora que llevo una semana ya empiezo a hacerme a la idea. Como todo en la vida, uno acaba acostumbrándose. Eso no significa dejar de disfrutar, sino dejar de ver como si fuera de otro mundo todo lo que te rodea.

Una de las cosas que más me gusta hacer aquí es ir a la playa a correr. De momento todas las veces que he ido se ha puesto a llover. Después para y sale el sol. El clima aquí es muy curioso, es raro el día que no cae una tormenta durante unas horas. Varias veces he salido sin paraguas y luego he vuelto mojado literalmente hasta los calzoncillos. No aprendo.

Casi siempre está despejado por la mañana y después por la tarde el cielo se cubre con enormes nubes de todas las formas imaginables. Nunca hace frío, siempre la misma temperatura, entre 24 y 32º. A mí personalmente me encanta este continuo verano con lluvias.

El tiempo de reloj deja de ser importante, no hay horarios. Uno come y se va a dormir cuando su cuerpo se lo pide, no cuando lo establece otra persona o la sociedad.  Podría parecer que de esta manera todo es un desmadre, sin embargo es todo lo contrario. Me levanto incluso más pronto que en Barcelona y durante el día hago más cosas.

En Langkawi, como en el resto de Malasia, casi nadie cocina en casa. Las calles están repletas de de pequeños restaurantes y puestos de comida y tomar algo allí sale siempre más barato tanto en tiempo como en dinero que ir al súper y cocinar. Así que voy aquí al lado caminando y por 6-8 RM (unos 2 EUR) como variado y sano, lo que me apetezca en ese momento. Para lo demás, tipo fruta y desayuno voy a cualquiera de los pequeños supermercados que hay en la zona. Estoy aprendiendo a vivir sencillo, sin grandes necesidades y lo estoy disfrutando mucho.

Lo mejor de todo es poder conocer cada día personas nuevas que vienen a alojarse a esta Guesthouse. Quedan amigos y amigas para toda la vida. Cada uno tiene su interesante historia y se aprende muchísimo acerca de otros países y otras maneras de vivir y trabajar. La mente se abre al escuchar estas experiencias diferentes y muchas ideas frescas vienen a la cabeza.

Y si, también salimos de vez en cuando de fiesta por aquí cerca. Aún se me pone la piel de gallina cada vez que ponen esta canción en el club. Al ser la única isla Tax-Free de Malasia, el alcohol y el tabaco son mucho más baratos. Para fumadores: un paquete de cigarros te puede costar menos de 50 cent de EUR.  

No todo es hacer lo que a uno le da la real gana. Después de varios meses de reflexión acerca de mi vida, me apetecía mucho volver a trabajar aunque no lo necesite por el momento. He estado esta semana pasada preparando mi propuesta de marketing online para pequeñas empresas y a partir de hoy toca contactar con ellas para empezar a recibir clientes. He notado, aunque esto ya lo sabía de mi anterior trabajo, que uno rinde mucho más cuando tiene su propio horario. La motivación siempre está por las nubes porque trabajo cuando quiero, no cuando otra persona quiere. Nadie mejor que uno mismo para conocer las propias necesidades y momentos en los que uno está más creativo y despierto. El paradigma del trabajo cambia y la verdad es que este tema da para un libro entero, así que lo dejo aquí.

El próximo post escribiré acerca del dinero gastado en este primer mes, muchas personas me lo preguntan y por suerte he ido apuntando hasta el más mínimo gasto en el diario que tengo. 

(sunset at Chenang beach, note the raining at the right) 

(let's ride) 

(Pattaya: chicken rice inside an omelette) 

(panoramic of Zackry's Guest House) 

(at the top of the mountain, reached by cable car) 

(first day here: visiting the island)  

(almost ran over a monkey) 

(spectacular landscapes in Langkawi) 

(common room and also my office)

(my shared room now) 

(beach next door)

8 de noviembre de 2012

132 | Cuatro días en Georgetown

Segunda vez que utilizaba Couchsurfing. Segunda vez que conocía a una persona espectacular.

Estuve en casa de Rick en la ciudad de Georgetown durante 4 días, que se pueden resumir en: curarme los brazos de las picadas, probar cada día comida nueva, ir al gimnasio, visitar el centro histórico, ir al consulado de Tailandia, trabajar en casa escribiendo, visitar varios templos Budistas, cortarme el pelo, comprarme un móvil nuevo e ir al cine.

Realmente necesitaba unos días de esta vida más “normal” y parecida a la de casa.  

Era la primera vez que tenía que ir a un consulado durante mi viaje. El problema es que para alguien de España, si entras por tierra, en Tailandia solo te dejan estar 15 días. Con tan pocos días no podía hacer nada, pues tengo planes interesantes para cuando llegue allí, que iré explicando en el blog. Así que fuimos allí y después de rellenar una hoja con los datos personales, 2 fotos tamaño carnet, una fotocopia del pasaporte y 110 RM (27 EUR) me dieron un nuevo visado para 60 días.

Mucho mejor. Todo bastante rápido y los funcionarios muy amables, haciendo incluso bromas. Que uno cuando va a un consulado a pedir algo nunca sabe si quizá le ven cara de terrorista y le vetan la entrada de por vida, así que se agradece.

Aproveché también que aquí todo es mucho más barato para comprarme un móvil nuevo. Casi me daba igual el modelo, lo único que quería es que tuviese una buena cámara para poder compartir mejor este viaje. Me costó 650 RM (162 EUR) y la calidad de las fotos podéis verla debajo del post -las cinco últimas-.  

Rick me ayudó en todo, llevándome a los sitios en coche, enseñándome lugares especiales que visitar y buenos sitios para comer y ahorrándome muchísimo tiempo. Me parece espectacular el que pueda encontrar personas así, que te ofrecen alojamiento en su casa y te ayudan en cualquier cosa que necesites sin esperar absolutamente nada a cambio. Y ya he encontrado varias en mi camino… No hay palabras para agradecer algo así. Lo único que pude hacer es decirle que si algún día vuelve a Barcelona ya sabe que tiene un sitio en el que quedarse.

Por último, hace dos días compré un billete de ferry para moverme de isla, concretamente a una llamada Langkawi, aún más al norte. Nunca había visto nada igual, pero eso queda para el próximo post…

(you're going to eat all of this?) 

(one of the largest reclined Gods in a temple)  

(offers to the monks that people gives, especially robes) 

(more strange Indian food, but really tasty!)

(i loved too much...) 

(..this kind of street-art in Georgetown) 

(Pablo waiting at the entrance of a temple) 

(ferry to Langkawi at 8.30 am on Sunday) 

(reaching the new island!)

4 de noviembre de 2012

131 | Lo que no se ve

Estas últimas entradas referidas a mi viaje no estarían completas si sólo enseñara la "cara amable" de mi vida. Porque mi vida, como la vuestra, no es una película. También me pasan cosas que preferiría que no pasaran y aprendo de ellas. Así que en este post creo que toca mostrarlas.

Estaba dudando si escribirlo o no, ya que mi familia también lee el blog. Sobre todo por mi madre. Pero sé que ella sabe que me siempre me cuido y estoy perfectamente, así que me arriesgo.

Primero de todo, hace unos días me levanté con los dos brazos llenos de picadas. Si sois aprensivos o delicados os recomiendo que no miréis las fotos del final del post. Dan un poquillo de asco.  

Sí, sé que ya has bajado la página y las has mirado. Yo he avisado. 

Pensé que habrían sido los mosquitos, que es lo típico de aquí, así que no le dí mucha más importancia y me instalé una mosquitera.

Al despertarme al día siguiente lo tenía mucho peor... cientos y cientos de picadas que escocían. Por suerte cuando me fui me "obligaron" a llevarme unos cuantos medicamentos en la mochila y también tengo una doctora-online, una amiga que sabe del tema y a la que puedo acudir si me pasa algo así. La verdad es que no sé que habría hecho sin ella, pues al final descubrió que no eran mosquitos, sino chinches que había en las sábanas. Y no, yo tampoco sabía qué eran los chiches. Ahora por suerte o desgracia soy un experto en esos bichitos.

Lo peor es que se habían metido por todas partes, en el equipaje, en la ropa... tuve que lavarlo todo de golpe y también he estado varios días curándome los brazos, hasta hoy, que están perfectos y solo quedan unas leves cicatrices que irán desapareciendo. Me he dado cuenta de que cuesta muchísimo disfrutar de la vida sin salud, seas quien seas, estés donde estés y tengas lo que tengas.

Lo siguiente es el estado de ánimo. No me levanto todos los días feliz y contento, ya me gustaría a mí. Hay días que da cierto miedo afrontarlos, porque no sé dónde voy a dormir, ni si encontraré el sitio al que voy, ni dónde comeré ni nada de nada. Entonces toca confiar en la vida y, al final, siempre es como tirarse por un precipicio sin ver el fondo e ir a parar a un gran colchón de plumas que amortigua la caída, porque todo sale bien. Incluso mejor de lo esperado. Ojalá llegue el día en que pueda afrontar esta incertidumbre sin el más mínimo miedo, eso quiero aprender. 

También entra aquí el tema lavabos. No es ninguna broma, la mayoría de occidentales cuando viajan a un país menos desarrollado tienen problemas estomacales. Y siempre piensas que a ver si te va a coger algo en medio del camino y no tendrás un lugar a donde ir. Por suerte a mí me han respetado en este aspecto y toda la comida me sienta bien, incluso mejor que en Barcelona. Supongo que será porque todo aquí es más natural, además de que me cuido y que mi hígado no tiene las toxinas típicas del alcohol de los fines de semana. 

Otras personas me han preguntado que si me siento solo. En contadas ocasiones y durante muy poco rato. Más bien al principio del viaje, cuando TODO era realmente nuevo para mí. La verdad es que estoy teniendo mucha suerte en este aspecto, pues estoy encontrando personas espectaculares en mi camino y por supuesto tengo conexión a Internet en casi cualquier parte para poder enviar un mail o conectarme a Facebook o Skype y en segundos estar hablando con alguien de España.

Lo último es el tema dinero. Mi idea es viajar durante bastante tiempo, lo suficiente para ver al menos todo el sudeste asiático y, si es posible, todo el mundo. Tengo dinero para varios meses que he ido ahorrando, pero al no tener fecha de vuelta cuesta ver como la cuenta bancaria va disminuyendo cada semana. Por supuesto ya he pensado varias soluciones, como trabajar aquí de local aprovechando que tengo bastantes meses de visado, seguir trabajando por Internet como he hecho este último año de autónomo en el marketing online o incluso viajar después a otro lugar más "rico" y trabajar allí. Hay miles de opciones disponibles.

Y al final de todo el post tengo que poner un gran PERO. Ya que a pesar de esto que he comentado, sigo pensando que éste es el mejor paso que podía haber dado en este momento en mi vida. Todo está saliendo mucho mejor de lo que esperaba -y mira que yo lo esperaba bueno- y el aprendizaje está siendo brutal.

(now I'm OK mom...)

(...I promise you!)
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